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Aurelio del Pino, presidente de ACES
El sector de la distribución de alimentación se enfrentaba este año a un escenario inédito y podemos concluir que las semanas de Navidad se completaron con un resultado muy positivo gracias al esfuerzo y compromiso de las empresas y sus trabajadores. Hay que poner en valor también la respuesta y responsabilidad ofrecida por los millones de personas que han pasado por nuestras tiendas y que han adelantado y ampliado los momentos de compra por la seguridad de todos.
A pesar de la configuración del calendario de este año, en el que los días fueron previos al fin de semana, las ventas se concentraron principalmente en la segunda y última semana de diciembre. Los españoles asumieron su responsabilidad y respondieron positivamente a las recomendaciones realizadas por las empresas y las entidades públicas, y adelantaron las compras a la semana del puente de diciembre con crecimientos del 14,7% respecto a 2020, produciéndose un pequeño repunte la última semana del año con un crecimiento del 8,4%, para compensar el 1,8% de la semana 50 y del -1,1% de la semana 51, según datos de Nielsen.
La carne y pescado fueron un año más los protagonistas de nuestras cenas y comidas, y sus compras se produjeron también principalmente en la semana 49 y 52, con crecimientos del 17% y el 11% en estas semanas respecto al año anterior en carne y del 23% y el 16% en pescados. Además, en la última semana del año se produjeron crecimientos importantes en congelados (18,4%), queso (14,5%) y charcutería (14,4%), productos clásicos de estas fechas. Por último, llama la atención, según los datos de Nielsen, el crecimiento de productos cocinados y precocinados, en torno al 7% respecto a 2020, y es que el consumidor ha acogido positivamente el esfuerzo realizado por nuestras enseñas para ofrecer un surtido especial y de gran amplitud en estas secciones.
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